El síndrome del dueño apagafuegos
INTRODUCCIÓN
Hay empresarios que lo dan todo.
Que están siempre presentes.
Que trabajan más que nadie.
Y sin embargo, su negocio nunca termina de estabilizarse.
¿Te suena?
Si vives con el móvil en la mano, saltando de un problema a otro, sin tiempo para pensar, liderar ni crecer…
Entonces puede que estés sufriendo el síndrome del dueño apagafuegos.
Y cuanto antes lo detectes, antes podrás apagar el fuego… de raíz.
EL DÍA EMPIEZA CON URGENCIAS Y TERMINA IGUAL
No hay planificación.
No hay revisión de indicadores.
No hay visión a medio plazo.
Solo hay caos.
Que si un camarero no ha venido, que si falta género, que si se ha roto la freidora, que si hay overbooking en terraza...
Y así todos los días.
La jornada la marca lo que pasa, no lo que tú decides.
Y eso no es dirigir.
Eso es sobrevivir.
NO HAY RESPONSABLES CLAROS
Todo el mundo “ayuda” pero nadie “lidera”.
Los cocineros hacen lo que pueden.
La sala intenta organizarse.
Tú revisas pedidos, atiendes clientes, gestionas el TPV, cuadrarás la caja… si te da tiempo.
¿Quién controla las fichas técnicas?
¿Quién supervisa el pase?
¿Quién forma a los nuevos?
Si no hay estructura, todo depende de ti.
Y cuando tú no estás, se nota.
Mucho.
NO SE MIDE NADA, SOLO SE REACCIONA
Cada problema se resuelve "como se puede".
Pero nadie analiza por qué ocurre.
Ni cuántas veces se repite.
Ni qué sistema falta para que no vuelva a pasar.
Las decisiones se toman en caliente.
Y muchas veces, mal.
Si no mides, si no anotas, si no revisas, estás condenado a vivir en un eterno déjà vu.
LAS TAREAS IMPORTANTES SE ETERNIZAN
Ese nuevo menú que nunca se termina.
La reforma que lleva seis meses “a medias”.
El nuevo proveedor que aún no se ha contactado.
La formación del equipo que nunca llega.
Todo lo importante se aplaza… porque lo urgente lo devora todo.
Y sin decisiones estratégicas, tu restaurante se queda estancado.
No hay avance. Solo desgaste.
EL NEGOCIO DEPENDE TOTALMENTE DE TI
Esta es la señal más clara.
Si no estás, el barco se hunde.
Tú eres el sistema.
Tú eres el procedimiento.
Tú eres el soporte, el responsable y el apagafuegos oficial.
Y aunque eso te dé cierta seguridad… también te está quitando la vida.
Porque sin estructura, no hay libertad.
Y sin libertad, no hay crecimiento real.
CONCLUSIÓN
Ser un dueño implicado es positivo.
Ser el único que puede sostener el negocio… no.
El síndrome del dueño apagafuegos desgasta, bloquea el crecimiento y te impide disfrutar de lo que has construido.
Salir de ahí no es fácil.
Pero es posible.
Con procesos, formación, delegación y criterio, se puede dejar de apagar fuegos… y empezar a construir.
¿Quieres dejar de vivir en modo emergencia y recuperar el control de tu restaurante?
En RIMA Consulting analizamos tus procesos, detectamos los fallos estructurales y te ayudamos a montar un sistema que funcione… incluso cuando tú no estás.
Visita nuestra web: www.rima-consulting.es
Escríbeme a: rima-consulting@outlook.com
O llámame directamente al 604935471
Tu negocio no debería depender solo de ti.
Y nosotros te ayudamos a conseguirlo.
Comentarios
Publicar un comentario